Fantasmas en la carretera, un clásico del misterio

Llevamos cientos de años, tal vez milenios, hablando sobre ellos. Fantasmas, espectros y apariciones, habitualmente inexplicables, han formado parte de nuestras historias, de nuestro folklore, desde hace tanto tiempo que es casi imposible encontrar la primera mención a los mismos. Sin embargo, todavía hoy no hemos podido explicar realmente qué son los fantasmas. ¿Espíritus diabólicos llegados desde el más allá? ¿Almas de difuntos atrapadas todavía en nuestro mundo, donde vagan sin descanso? ¿Fenómenos explicables científicamente, como alucinaciones o efectos ópticos? Seguramente haya un poco de todo, porque en la gran mayoría de casos, los encuentros con lo inexplicable suelen tener una parte de leyenda y otra de lógica. Nosotros hoy queremos concentrarnos en uno de los misterios de apariciones más habituales, las que tienen lugar en las carreteras.

Y es que son muchas las historias de fantasmas en los caminos que ya se contaban hace siglos. Las encrucijadas como lugar predilecto para que estos espíritus hicieran acto de presencia, tal vez advirtiendo a los viajeros, tal vez simplemente asustándolos, por estar atados a aquel lugar donde puede que muriesen violentamente… Las mismas historias de encuentros en los caminos y carreteras se llevan contando todo este tiempo, y se han convertido en clásicos absolutos de la casuística paranormal, con ejemplos en todos los países del mundo. ¿Por qué se dan tantos encuentros con espectros en estos lugares de tránsito? ¿Tiene que ver con las almas que tal vez han perdido la vida en algún accidente, en ese mismo lugar? Estudiemos más de cerca estos casos tan interesantes.

A qué llamamos ‘fantasmas de carretera’

Se habla de fantasmas de carretera al nombrar esas apariciones que tienen lugar en caminos concretos, en lugares de tránsito, como carreteras, ya sean principales o secundarias, autovías, autopistas, etc… Suelen ser espectros que se aparecen o en el arcén de la mismo o incluso en medio de la propia carretera, provocando sustos peligrosos a los conductores. Este tipo de espectros no tienen una imagen predefinida, sino que pueden ser tanto masculinos como femeninos, ancianos, adultos o incluso niños. A lo largo y ancho del planeta encontramos historias muy antiguas sobre estas apariciones, que se vienen contando desde hace muchos siglos, llegando a considerar que hay ciertas carreteras y caminos que han sido encantados y que cuentan con la presencia de ese espectro como una especie de maldición.

Hay historias que nos hablan de estos fantasmas como seres “protectores”, que nos advierten contra un peligro, ya sea en la propia carretera o en la vida en general. Suelen estar arraigados a ciertas zonas concretas de un camino o carretera, habitualmente una zona más peligrosa, con más curvas, y con más peligro para el propio conductor. Se especula que estos fantasmas podrían ser las almas en pena de los fallecidos en dicha carretera, en accidentes de tráfico por ejemplo, peor en muchas otras ocasiones, las apariciones no tienen nada que ver con las personas que perdieron la vida allí, sino que se salen de toda lógica. Al ir en vehículos, los testigos de estas apariciones no tienen una visión tan clara, ya que apenas duran un segundo. Sin embargo, también hay historias realmente espeluznantes sobre encuentros más cercanos con estas ánimas.

Carreteras misteriosas en México

Como ocurre en tantas otras partes del mundo, en México también encontramos muchas carreteras que tienen fama de estar hechizadas por espíritus y almas en pena. De norte a sur del país podemos transitar por senderos y carreteras que nos pondrán los pelos de punta, sobre todo si nos toca viajar por ellas cuando la oscuridad de la noche reina a nuestro alrededor. Encontramos, por ejemplo, la carretera que va a Mexicali a través de la Rumorosa, la Sierra de Juárez, tan única y especial por el color rojizo de su entorno. Se cuenta que aquí, en alguna de estas numerosas curvas que conforman el sendero, se suele aparecer una misteriosa mujer que te pido un aventón. Es la Nahuala, el fantasma de una mujer que fue agredida en la zona. Dicen que si la dejas subir al auto, ella te atacará pasados unos minutos. Pero si la ignoras, tal vez tampoco tengas tanta suerte, porque es capaz de aparecerse dentro del vehículo a voluntad…

La carretera que une Suchitlán y Comala, en el estado de Colima, también tiene sus propios misterios, encarnados en una zona a la que denominan mágica, en el kilómetro 6 de dicha carretera. Allí puedes poner el auto en modo neutral, y verás cómo en lugar de ir cuesta abajo, que sería lo natural en una pendiente, sigue ascendiendo, aun con el motor apagado. Todo un misterio que a día de hoy no se ha podido explicar. La carretera que va de Ciudad de México a Cuernavaca también tiene fama de estar llena de fantasmas, aunque hay uno especialmente aterrador, el de una novia que al parecer fue abandonada allí por su esposo, y que ahora se aparece pidiendo venganza al amparo de la oscura noche. Por eso todos procuran conducir por aquí siempre de día.

Casos de fantasmas en la carretera

El último caso conectado, el de la novia que aparece en medio de la carretera, es bastante habitual, y  se considera una historia de fantasmas universal. Habitualmente, la leyenda habla de una novia que, en el día de su boda, fue abandonada por su pareja, quedando tan triste que murió de pena, o directamente, decidió quitarse la vida, lanzándose a la carretera y siendo atropellada en el acto. Es por eso que ahora se aparece en ese mismo punto, especialmente en las noches, y a los conductores varones, como intentando encontrar al esposo que la abandonó, y llevar a cabo su venganza. Una versión muy similar nos habla no de una novia, sino de una niña vestida de traje de primera comunión.

Seguramente, el fantasma más famoso de las carreteras sea la chica de la curva, una leyenda antiquísima que se ha expandido por todo el mundo y que tiene ecos en las antiguas vías y senderos de la época romana en Europa. Se dice que en determinadas curvas aparece una chica, normalmente hermosa pero también misteriosa, que nos pide un aventón para llevarla a cualquier lugar. En un momento dado, la chica, siempre subida detrás, nos advierte de que tengamos cuidado con una curva que viene a continuación… porque allí fue donde ella se mató. Acto seguido, la chica desaparece del coche, dejando al conductor con un escalofrío, y sin saber realmente si lo que ha vivido es o no real.