Brasil como destino de turismo sexual
Por ANGELNación imprescindible para entender Sudamérica, aunque distinta a la mayoría de sus vecinos, Brasil siempre ha presumido de ser uno de los destinos turísticos más importantes de la zona. Su inmenso territorio incluye desde selvas amazónicas a playas de arena dorada, naturaleza en estado puro, pero también grandes ciudades como Río de Janeiro, que son un destino ideal para desconectar o disfrutar de un poco de fiesta. Si bien el país ha sufrido por diversos reveses económicos, algo usual en este tipo de naciones en desarrollo, Brasil puede presumir de ser uno de los países más potentes económicamente hablando de la región. Recientemente industrializado, tiene en el turismo un empuje espectacular para su PIB, y sabe cómo aprovecharlo. El Carnaval, por ejemplo, atrae a millones de personas a las principales ciudades cariocas, en busca de fiesta, diversión y colorido, en un país que no tiene miedo a dejar que se muestre la sexualidad en las calles.
Tampoco se nos escapa que, como otros muchos países de la zona, Brasil también tiene un contraste económico inmenso en sus propios ciudadanos. Encontramos a familias adineradas y en buena posición social, bastantes brasileños que viven de una manera cómoda, aunque sin tirar cohetes, y sobre todo, familias muy humildes. Las famosas favelas se pueden encontrar en todas las ciudades, y en ellas sobreviven familias enteras con lo poco que pueden obtener. Muchas veces robando, porque tienen otra forma de conseguir algo de dinero.
En otras ocasiones, la prostitución es el camino más fácil para intentar llegar a ese punto. Y es algo tan habitual que el país se ha convertido, para deleite de muchos y vergüenza de otros, en uno de los principales destinos de turismo sexual del mundo. Según datos de varios ONG, de hecho, Brasil es hoy por hoy el destino favorito de los turistas sexuales, especialmente europeos y norteamericanos. Estos hombres llegan a comprar paquetes completos en los que se incluye la visita a prostíbulos de lujo, e incluso a veces, también relaciones con menores de edad, un tema que el gobierno nacional solo sabe negar, pero que está a la vista de todos.
La prostitución en el país
Como afirmábamos al principio del artículo, Brasil es un país bastante diferente al resto de sus vecinos, como Argentina, Uruguay o Venezuela. Los brasileños son latinos, pero de una manera diferente y especial. El origen portugués del país, antes de ser independiente, ha aportado no solo una mayor mezcla racial, sino también una forma diferente de ver y entender la vida, incluso el sexo. Tanto brasileñas como brasileños no han tenido nunca demasiados tapujos en mostrarse sensuales y morbosos, incluso en plena calle. El Carnaval de Río es una oportunidad perfecta para comprobarlo, en desfiles donde muchos van prácticamente desnudos. Tal vez con esa visión tan abierta y liberal del sexo, no nos cueste demasiado entender que la prostitución es el pan de cada día en el país.
De hecho, el sexo de pago está totalmente legalizado en Brasil, a sabiendas del beneficio económico que puede atraer. Las administraciones han permitido, e incluso animado en ocasiones, a que los turistas lleguen al país por ese motivo. Es tan natural como viajar para conocer el Cristo del Corcobado o las playas de Río. La situación se visualizó mucho más hace unos años, cuando el país acogió el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos en 2014 y 2016 respectivamente. Los turistas encontraron un auténtico paraíso en este país, donde además las mujeres suelen presumir de curvas voluptuosas y de una belleza espectacular. Para muchos, de hecho, las brasileñas son las mejores escorts de todo el mundo.
Escorts de lujo brasileñas
En un país con más de 200 millones de personas, las chicas hermosas deben abundar por propia estadística. Pero lo de Brasil es otro nivel, y cualquiera que haya podido caminar por las calles de cualquier gran ciudad, o disfrutar de un día de playa, podrá saberlo. Las garotas cariocas son mujeres exuberantes, que no tienen reparos en mostrar su sensualidad, abiertas en lo sexual y con una pasión desbordante. Las mejores escorts de Brasil se encuentran en las grandes ciudades, en lugares especiales como bares y prostíbulos. Si estás buscando una experiencia de lujo, realmente inolvidable, no te costará dar con una bellísima profesional del placer que te vuelva completamente loco. Además, las chicas de lujo cobran bastante más que las escorts normales, pero aun así, el precio del servicio es económico comparado con los de otros países.
Destino favorito de muchos para disfrutar del sexo
Playas paradisíacas, comida de lujo, un clima perfecto y unas mujeres bellísimas. A Brasil no le falta de nada para convertirse en el lugar favorito de cualquier que ande buscando un poco de placer y satisfacción con profesionales del sexo. Con la prostitución legalizada, no hay miradas de reproche para aquellos que suben a una chica o a un chico a su habitación. Los hoteles, especialmente en las grandes ciudades, son perfectamente conscientes de esta realidad, así que incluso llegan a mantenerla. Muchas chicas tienen hoteles marcados donde llevan a sus clientes, si ellos no tienen habitación. Todas esas facilidades hacen que los hombres estén cada vez más interesados en disfrutar de Brasil como destino turístico sexual.
Regiones y ciudades en las que abundan las acompañantes
La prostitución se expande por toda Brasil, ya que son muchas las mujeres y en ocasiones también los hombres, que necesitan de este trabajo para poder sobrevivir. En un país con tanta brecha entre ricos y pobres, donde la miseria acucia a la vuelta de la esquina, cualquier oficio es adecuado para poder poner un plato en la mesa. Por eso hay más millón y medio de prostitutas en Brasil, muchas de ellas trabajando por su cuenta. Las ciudades más turísticas, como Fortaleza, Ceaca o Río de Janeiro, son los principales centros de prostitución del país. Y si bien los propios brasileños también suelen contratar estos servicios, la mayoría de las chicas vive de los turistas.
La región del norte del país, con Fortaleza como capital, es una de las más populares en lo que a prostitución se refiere. Río de Janeiro también aparece entre los primeros puestos, por razones obvias: es la ciudad más visitada de todo el país. Sin embargo, también podemos acudir a otros lugares como Porto Alegre o Sao Paulo, donde tampoco será difícil contratar los servicios de una profesional del sexo. Las acompañantes suelen trabajar incluso en la calle, ya que el clima es benigno en este país la mayor parte del año. Sin embargo, debemos tener especial precaución en ciertas zonas, no tanto por las escorts sino por los pequeños ladrones o carteristas, que también abundan en estos barrios más turísticos.